La infección puede ocasionar derrames cerebrales y ataques cardíacos incluso en ausencia de síntomas respiratorios; personas y autoridades debemos estar muy atentas a estas manifestaciones
En términos generales, el virus SARS-CoV-2 es un virus que ataca el sistema respiratorio; sin embargo, desde hace algunas semanas se ha observado que no es esa su única manifestación de gravedad y, para algunos pacientes, ni siquiera es la más severa; la coagulación puede ser igual o más dañina.
“La insuficiencia respiratoria aguda y una coagulopatía sistémica son aspectos críticos de la morbilidad y la mortalidad que caracterizan la infección” llamada Covid-19, informa uno de los reportes que se han hecho con base en autopsias.
Información como ésta permite explicar las observaciones que ya habían hecho los médicos en la práctica, sobre todo en Estados Unidos y en Europa: la coagulación de la sangre llega en ocasiones a ser más peligrosa que la neumonía, y se convierte en la causa de muerte.
El diario Washington Post dio a conocer que los médicos informan de casos “extraños e inquietantes”. Algunos de ellos, por ejemplo, a pesar de tener “niveles de oxígeno increíblemente bajos, tan bajos que deberían estar inconscientes o cerca de la muerte, están hablando y usando sus smartphones; mujeres embarazadas asintomáticas que de repente tienen paro cardíaco; pacientes que según todas las medidas convencionales parecen tener una enfermedad leve que se deteriora en cuestión de minutos y muere en casa”.
El diario cita a Lewis Kaplan, médico presidente de la Sociedad de Medicina de Cuidados Críticos, quien dice que la forma de coagulación de los pacientes con Covid-19 es distinta a la que se produce en otras enfermedades. Además, el problema es que “si bien entendemos que hay un coágulo, todavía no entendemos por qué hay un coágulo”.
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El gran problema que causan los coágulos es que obstruyen venas, en especial las pequeñas del corazón y del cerebro, produciendo ataques cardíacos o derrames cerebrales. Además, la coagulación de la sangre puede ocasionar problemas en otros órganos y en las piernas.
Otro reportaje del Washington Post señala que hay pacientes jóvenes (de menos de 60 años) con la infección que, sin padecer la neumonía, mueren a consecuencia de un ataque cardíaco. Algunos de ellos en sus casas pues no sabían que tenían Covid-19. Con pacientes que sí han llegado al hospital, los médicos dicen que incluso pueden ver, a través de monitoreo a nivel cerebral, el proceso de coagulación.
Eytan Raz, neurorradiólogo y coautor de un estudio que sobre el tema, dijo al WP “Nunca habíamos visto tantos en sus 50s, 40s y 30s”, y sospecha que la edad de los pacientes les permite resistir los problemas respiratorios que causa el virus, pero da tiempo a que se desarrolle la coagulación, que aún no se sabe si es un problema causado por el propio virus o por la reacción del sistema inmune ante el mismo.
Detectar problemas de coagulación
La literatura especializada sobre la coagulación de la sangre que produce Covid-19 crece y se comparte por todo el mundo con rapidez; pero mientras se averigua la causa y la mejor forma de tratar esta faceta de la infección, que responde bien a los tratamientos estandarizados para este problema, conviene estar alerta para los síntomas de ataque cardíaco y derrame cerebral, y llamar al médico cuando se presenten.
Derrame cerebral
Cuando se presenta este problema, la velocidad de reacción es crucial pues se debe atender en las siguientes tres horas. Se recomienda estar atentos a los siguientes síntomas:
- Entumecimiento o debilidad repentina en la cara, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
- Confusión repentina, dificultad para hablar o dificultad para entender el habla.
- Problemas repentinos para ver en uno o ambos ojos.
- Problemas repentinos para caminar, mareos, pérdida del equilibrio o falta de coordinación.
- Dolor de cabeza intenso y repentino sin causa conocida.
Para detectar la posibilidad de un derrame en otra persona se puede hacer este sencillo test:
- Cara: Pídale a la persona que sonría. ¿Se cae un lado de la cara?
- Brazos: Pídale a la persona que levante ambos brazos. ¿Tiene un brazo tendencia a quedarse abajo?
- Habla: Pídale a la persona que repita una frase simple. ¿Arrastra las palabras o las pronuncia en forma extraña?
Si la respuesta es sí a cualquiera de estas preguntas llame a algún servicio de emergencia.
Paro cardíaco
Si bien a menudo no hay signos de advertencia de que ocurrirá un paro cardíaco repentino; los siguientes síntomas pueden ser un indicativo de que va a ocurrir o ya está ocurriendo el paro:
- Fatiga o debilidad
- Dificultad para respirar
- Desmayo
- Mareos o aturdimiento
- Palpitos del corazón
- Dolor en el pecho
- Vómito