Grandes explosiones volcánicas dieron la oportunidad para que “florecieran” los dinosaurios y los bosques de coníferas
Hace alrededor de 233 millones de años, hubo una serie de explosiones volcánicas en lo que ahora es el oeste de Canadá (pero que entonces era parte de la masa continental Pangea) que ocasionaron una larga época de cuantiosas lluvias, una extinción masiva y un cambio tan importante en el clima y los ecosistemas que dio oportunidad para que los dinosaurios vivieran su “época de oro”.
En cuanto a los animales, “no fueron solo dinosaurios, sino que también aparecieron muchos grupos modernos de plantas y animales en este momento, incluidas algunas de las primeras tortugas, cocodrilos, lagartos y los primeros mamíferos“; por parte de las plantas, los grandes bosques de coníferas también aprovecharon la oportunidad para hacerse abundantes y diseminarse por casi toda Pangea.
Las grandes lluvias del llamado Episodio Pluvial del Carniense (EPC) también marcaron el final de una tercera parte de los géneros marinos y el comienzo de los arrecifes de coral de estilo moderno, así como muchos de los grupos modernos de plancton, lo que sugiere que hubo cambios profundos en la química del océano.
Esta fue la reconstrucción que hizo un equipo de 17 investigadores encabezados por Jacopo Dal Corso, de la Universidad de Geociencias de China en Wuhan, y Mike Benton, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol y que se publicó esta semana en la revista Science.
Diluvio en Pangea
“Estaba estudiando la firma geoquímica de las erupciones hace unos años -contó Jacopo Dal Corso a la agencia EurekAlert- e identifiqué algunos efectos masivos en la atmósfera en todo el mundo. Las erupciones fueron tan grandes que bombearon grandes cantidades de gases de efecto invernadero como dióxido de carbono y hubo picos de calentamiento global”.
Ese calentamiento pudo ser la causa del importante aumento de las precipitaciones, que ya había sido detectado desde la década de 1980, y que duró aproximadamente un millón de años. El cambio climático provocó una gran pérdida de biodiversidad en el océano y en la tierra.
Mike Benton comentó que cuando completó su doctorado, en 1983, “Había notado un cambio floral y una catástrofe ecológica entre los herbívoros, pero que “las nuevas floras probablemente proporcionaron una pequeña selección para los reptiles herbívoros sobrevivientes.
“Ahora sabemos que los dinosaurios se originaron unos 20 millones de años antes de este evento, pero permanecieron bastante raros y sin importancia hasta que llegó el Episodio Pluvial del Carniense. Fueron las repentinas condiciones áridas después del episodio húmedo las que dieron a los dinosaurios su oportunidad”.
Una revisión del pasado
El hallazgo de Benton y Dal Corso es en realidad una reinterpretación de la evidencia que ya se conocía: las erupciones, las lluvias y las extinciones masivas en el Triásico Tardío; pero añadieron el factor, y la evidencia, del cambio climático “como el desencadenante más plausible”, escribieron los autores.
“El EPC fue un evento de extinción importante al que siguió una diversificación explosiva de organismos importantes en el mar y en la tierra que ahora juegan un papel clave en los ecosistemas modernos”, comenta Dal Corso.
“Hasta ahora, los paleontólogos habían identificado cinco” grandes “extinciones masivas en los últimos 500 millones de años de la historia de la vida”, dijo Dal Corso. “Cada uno de estos tuvo un efecto profundo en la evolución de la Tierra y de la vida. Hemos identificado otro gran evento de extinción, y evidentemente tuvo un papel importante en ayudar a restablecer la vida en la tierra y en los océanos, marcando los orígenes de los modernos ecosistemas“.