Las instituciones que están combatiendo la pandemia sugieren un cambio en la estrategia contra covid-19.
Con el presidente enfermo, parte del gabinete confinado, con reportes cotidianos de muertos en que las cifras superiores a los 1,500 han dejado de ser excepcionales, con el INEGI contando (hasta agosto de 2020 y sin el exceso de muertes) 40% más defunciones por infección del SARS-CoV-2 de las que reporta la Secretaría de Salud, no cabe duda de que, contra covid-19, estamos ante “la mayor crisis sanitaria que ha vivido México en el último siglo”.
Tampoco hay duda de que habría muchas cosas por corregir en la estrategia contra covid-19 con la que se ha enfrentado la pandemia.
Esa es precisamente la propuesta que se hizo el miércoles 27 de enero con la entrega pública del documento Reflexiones sobre la respuesta de México ante la pandemia de Covid-19 y sugerencias para enfrentar los próximos retos a representantes de las secretarías de Economía y Salud.
El documento es el resultado de que el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y otras 13 instituciones convocaran a 38 especialistas de 29 instituciones nacionales e internacionales a un seminario para “analizar la experiencia de México ante la pandemia” con el fin de emitir “recomendaciones para que las autoridades de salud y otros sectores puedan basar sus decisiones en la mejor evidencia disponible”, dijo en la entrega el director general del INSP Juan A. Rivera Dommarco.
Y agregó que “ejercicios como este, para ser útiles, deben evitar sesgos partidistas o intereses ajenos a la salud y bienestar de la población”, de modo que “frente a la polarización que ha caracterizado la discusión sobre el manejo de la pandemia” procuraron hacer “crítica constructiva con ánimo objetivo y enfoque propositivo… con argumentos basados en la evidencia y juicios informados”.
El cambio de ruta
La pandemia es un fenómeno biológico y “evoluciona con la continua modificación del virus… hay que establecer una vigilancia nacional multidisciplinaria sobre esta evolución”, dijo Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud de la UNAM.
Esa vigilancia no es solo de las secuencias para detectar mutaciones del virus, y debería iniciar con “un proceso de comunicación más efectivo entre todos los participantes, la sociedad, la autoridad y los comunicadores… Se requiere un mensaje coherente que deje poco espacio a la especulación, que permee con claridad a todos los estratos sociales”, agregó Ponce de León.
Celia Alpuche Aranda, directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del INSP, comentó que tantos meses de pandemia “han llevado al hartazgo y al agotamiento” por lo que la comunicación “se debe reestructurar”.
Además, se comentó que el mensaje sobre el cubrebocas debe ser contundente y su uso obligatorio en espacios cerrados; también se insistió en la necesidad de hacer detección de casos y seguimiento de contactos.
Tonatiuh Barrientos Gutiérrez, también del INSP, destacó “la absoluta necesidad” de contar “con un plan nacional de vacunación que sea un documento muy extenso” con descripciones precisas de todos los pasos y puntos a cubrir y “que esté basado en las recomendaciones del grupo técnico asesor de vacunas”.
Los logros y perspectivas a futuro
En la presentación, no todo fue cambio de ruta, también se reconocieron logros y esfuerzos. Alpuche Aranda dijo: “Coincidimos en que las condiciones para enfrentar la pandemia covid-19 no eran las óptimas, y se han tenido que atender al mismo tiempo que los problemas estructurales” del sistema de salud, como escaso financiamiento, acceso inequitativo, falta de recursos humanos.
La reestructuración “no puede retrasarse más”, dijo y recomendó hacerlo sin un enfoque exclusivo hacia la atención clínica y con un énfasis en la atención primaria, “no sólo para detectar los casos de esta enfermedad y de otras, también para la prevención, el tratamiento oportuno y en apoyo a las acciones para la rehabilitación y la paliación familiar”.
Por su parte, Alicia Bárcena, titular de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sugirió mantener e incrementar la expansión presupuestaria de personal e infraestructura lograda durante la emergencia y “continuar hacia la construcción de una seguridad económica mediante la implementación gradual y sostenida de un ingreso básico universal, como ya lo es la pensión de los adultos mayores”.
Al final de la presentación, los subsecretarios Hugo López Gatell y Ernesto Acevedo Fernández agradecieron el documento y ofrecieron que buscarían convertir en acciones concretas las propuestas.
Cabe añadir que el seminario se realizó entre el 23 y 27 de noviembre y que el documento ya se había presentado al gabinete el 21 de diciembre de 2020, día en que también fue bien recibido, esperemos que ahora la coyuntura permita atender sus recomendaciones.