Se requiere aumentar la generación de electricidad por medio de energías renovables, 3.4 veces más de solar y 1.5 veces de eólica, encuentra un estudio.
Durante el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum (es decir, de aquí al 2030), la generación de energía por fuentes renovables en México (en particular solar y eólica) necesitaría multiplicarse por seis para que el país pudiera cumplir con las metas del Acuerdo de París necesarias para mantener la temperatura promedio del planeta por debajo de los 1.5 grados centígrados.
Según un nuevo análisis de Climate Analytics y NewClimate Institute liberado hace unos días, “(l)a transición del sector energético de México ha fallado en los últimos años, ya que el apoyo de las políticas ha pasado de las energías renovables al gas fósil”, lo que además aleja la meta de eliminar los combustibles fósiles en la generación de electricidad para 2045.
“Para volver a encarrilarse y alinearse con los 1.5 °C, (en México) se necesitarían instalar alrededor de 80 GW de energía solar y 20 GW de energía eólica para 2030. La implementación actual está muy por detrás de este ritmo y necesita acelerarse”, indica el análisis que consideró datos hasta 2022 y se enfocó en 11 países claves que representan más del 70 % de la generación de energía eólica y solar actual.
Electricidad de renovables, el gran pendiente
En el capítulo sobre México, basado en el análisis hecho por Iniciativa Climática de México, el reporte destaca cuatro puntos principales, empezando por el hecho de que la generación de energía eléctrica es uno de los sectores con mayor emisión de gases de efecto invernadero en México.
La generación de electricidad en México, se señala, “depende en gran medida de los combustibles fósiles (77% en 2023). El gas natural es el combustible dominante (58%), seguido del petróleo (9%). El carbón (8%) ya está desapareciendo”.
México necesitaría reducir significativamente el uso de combustibles fósiles para poder cumplir con su parte en alcanzar el objetivo de los 1.5 °C, pero como al mismo tiempo habrá un crecimiento de la demanda de electricidad, requerirá de aumentar la generación por medio de las energías eólica, en 1.5 veces, y solar en 3.4 veces (de ahí el cálculo de 5.9 veces)
“Las políticas recientes han aumentado el apoyo a la generación de electricidad a gas y han descontinuado los mecanismos de apoyo a las energías renovables, como las licitaciones, lo que ha provocado una desaceleración en las nuevas instalaciones eólicas y solares”. Tercer punto del informe sobre México.
También indica, directamente y con escepticismo, que “(u)n cambio de gobierno podría restablecer las políticas de apoyo a las energías renovables, aunque es probable que el apoyo a la generación a gas continúe, manteniendo las políticas de la administración anterior”.
Cuentas turbias y el compromiso de Sheinbaum
Al asumir la presidencia, Claudia Sheinbaum destacó, además de que fortalecerá a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que se compromete a impulsar las energías renovables de manera que para 2030 representen el 45% del total de la generación eléctrica del país. Sin embargo, esta cifra puede ser engañosa.
Se puede considerar que, como señala el análisis de Climate Analytics y NewClimate Institute, actualmente en México el 22.9% de la generación de electricidad se hace con energías renovables, considerando también la geotérmica, la nuclear y la hidroeléctrica; así, la cifra dada por Sheinbaum sería el doble, pero es posible que esa no sea la cifra que se tome como base.
El 29 de mayo de 2023, la Secretaría de Energía publicó el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2023-2037, donde señala que en 2022 el 31.2% de la producción eléctrica nacional se hizo a partir de renovables. Con esto cumplían con la meta establecida en la Ley de Transición Energética de generar el 30% de su energía con fuentes limpias en 2021.
Unos días después, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señaló que la cifra del Prodesen es engañosa, ya que para obtenerla “se emplearon las modificaciones metodológicas del acuerdo aprobado por la Comisión Reguladora de Energía el 26 de mayo de este año, por el cual se contabiliza como limpia una proporción de la energía ‘libre de combustible’ (electricidad generada con el calor residual de un sistema que haya utilizado gas natural u otro combustible fósil…)”.
“De no contabilizarse esta energía como limpia, la proporción de energía de esta naturaleza sería de 28.7% –de acuerdo con los propios cálculos de la Sener”, señala el IMCO.
Aún esta cifra es mayor que el 22.9% calculado por Iniciativa Climática de México y que retoma el informe Climate Analytics y NewClimate Institute, pero es probable que para cumplir con el compromiso de Sheinbaum se tome el 31.2% como base.
Epílogo: en renovables, lo que sea es bueno
El compromiso del 45% a partir de renovables fue reiterado este jueves 3 de octubre por Alicia Bárcena al tomar el relevo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y sea como sea es un avance considerable con respecto al desempeño ambiental que se ha tenido últimamente, el cual fue reprobado hace unas semanas en el Índice de Desempeño Ambiental.
De acuerdo con las cifras de la CFE en el Prodesen, en 2022 el 6.0% de la electricidad en México fue producida por energía eólica, y otro tanto se generó con solar. Esto implica que, si todas las demás formas de energía renovable mantienen igual sus proporciones de producción, y sólo aumentan esas dos en 1.5 y 3.4 veces, como propone el nuevo estudio, se alcanzaría hasta un poco más de la meta del 45 por ciento.
Basta con que la producción por energías eólica y solar crezca en 1.5 y 3.4, respectivamente, para cumplir la meta del 45%.
Fuente: Elaboración propia con datos de CFE.
Por lo pronto, es posible que en la próxima COP28, que se llevará a cabo en Azerbaiyán a partir del 11 de noviembre, las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional de México no sean consideradas “críticamente insuficientes” como ha sucedido en los últimos años.