El año pasado se perdieron 6.7 millones de hectáreas de bosque primario tropical, casi el doble que en 2023; México es el 10° país con mayores pérdidas
Durante 2024, la pérdida de bosques tropicales tuvo un ritmo de 18 campos de fútbol por minuto. Esta es una forma de dimensionar que los trópicos perdieron 6.7 millones de hectáreas de bosque primario en 2024, la cual es una cifra récord que casi duplica las pérdidas de 2023 y que abarca un área casi tan grande como Panamá.
La causa principal de esta pérdida de bosques tropicales, dijo en conferencia de prensa Elizabeth Goldman, codirectora de Global Forest Watch (GFW), fueron los incendios masivos, mismos que no ocurren por causas naturales en las regiones tropicales, que es una de las razones por las que se concluye que fueron provocados para ganar terrenos para la agricultura.
Si bien el informe presentado por el World Resources Institute, y el laboratorio GLAD de la Universidad de Maryland se refiere a los bosques a nivel global, la gran mayoría de las pérdidas ocurrieron en las regiones tropicales.
Destacan los casos de Brasil y Bolivia, como los países donde mayor fue la pérdida de cobertura boscosa ya que en conjunto perdieron 4.3 millones de hectáreas, casi dos terceras partes del total. Otros países latinoamericanos, como Perú (5°), Colombia (7°), Nicaragua (9°) y México (10°) también tuvieron pérdidas significativas.

México, en el top ten de pérdida de bosques
Por primera vez desde que se lleva este registro. México entró a la lista de los 10 países con mayores pérdidas, con unas 90,000 hectáreas de bosque perdidas. Sin embargo, tuvo un mayor crecimiento que el promedio global, pues mientras este fue de 80% con respecto a 2023, en México se perdieron 90% más bosques.
“México experimentó un aumento del 90% en la pérdida de bosque primario en 2024, principalmente debido a los incendios y la agricultura comercial, incluida la ganadería y la soya”. Elizabeth Goldman, codirectora de Global Forest Watch.
Goldman añadió que “el fuego fue un factor importante; el año pasado, el 61% de las pérdidas estuvieron relacionadas con el fuego en México y hubo una sequía importante en todo México, y las condiciones muy cálidas y secas exacerbaron la actividad de los incendios”.
En ese sentido, México también superó al promedio, ya que a nivel global los incendios de bosques tropicales primarios, ocasionaron “casi el 50% de toda la destrucción”; mientras que en los últimos años la pérdida por incendios promediaba solo un 20 por ciento.
Ironías contra la biodiversidad y el efecto invernadero
“Los incendios quemaron cinco veces más bosque primario tropical en 2024 que en 2023” y fueron la causa principal de la mayor pérdida anual de bosques en al menos las últimas dos décadas. Esto tuvo una contribución importante al efecto de gases de efecto invernadero, pues generó emisiones equivalentes a 4.1 gigatoneladas de estos, “liberando más de cuatro veces las emisiones de todos los vuelos en 2023”, señala el WRI.
En algunos ecosistemas, los incendios ocurren de forma natural, pero en los bosques tropicales son casi exclusivamente provocados por el hombre, a menudo iniciados para despejar tierras para la agricultura y propagándose sin control en los bosques cercanos. Que 2024 fuera el año más caluroso registrado, contribuyó a este fenómeno.
Más de 140 países se comprometieron en 2022 a detener la pérdida de bosques para 2030 bajo la Declaración de los Líderes de Glasgow sobre Bosques y Uso de la Tierra. De los 20 países con la mayor superficie de bosques primarios, 17 registran una pérdida mayor de estos bosques que cuando se firmó el acuerdo.
El informe del WRI, con sus implicaciones para algunos de los ecosistemas más importantes, cruciales para los medios de vida, el almacenamiento de carbono, el suministro de agua y la biodiversidad, se dio a conocer ayer, y hoy, jueves 22 de mayo, se conmemora el Día Internacional de la Diversidad Biológica, cuyo lema para este años es “Armonía con la naturaleza y desarrollo sostenible”.