El virus SARS-CoV-2 produce una enfermedad sistémica, es “necesario que endocrinólogos y cardiólogos estén en los equipos que deciden los tratamientos”
Desde hace unas semanas, a raíz de que se han dado a conocer los resultados de las autopsias de quienes han muerto por Covid-19, ha quedado claro que el virus SARS-CoV-2 hace mucho más que atacar los pulmones y que lo que genera es un problema sistémico. Una proteína llamada ACE-2 parece ser la clave.
A nivel mundial algunos grupos de investigación se están fijando en la proteína que permite al virus entrar a las células, un receptor llamado ACE-2 que, en circunstancias normales, está relacionado con la regulación de la presión sanguínea a través del llamado sistema de renina-angiotensina-aldosterona (RAA).
En México, la doctora Erika Olivia Gómez González, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, hace una propuesta concreta al sistema de saud: “Que se incluya a los especialistas en el sistema de renina-angiotensina (endocrinólogos y cardiólogos) en los equipos de tratamiento de los pacientes con Covid-19”.
De ACE-2 a la infección sistémica
El receptor ACE-2 es una proteína que debe su nombre al inglés para Enzima Convertidora de Angiotensina y el número 2 a que primero se encontró otra ACE-1; esta enzima se encuentran en las células endoteliales vasculares, es decir, las que conforman las paredes de los vasos sanguíneos y que, cuando se contraen, aumentan la presión sanguínea.
ACE-2 no solo permite entender por qué Covid-19 resulta más dañino para las personas con hipertensión; también para quienes tienen diabetes, puesto que ambas condiciones llevan aparejada una sobreexpresión de ACE-2. En un artículo que está en espera de ser publicado, Gómez González y sus colaboradores indican que ACE-2 puede explicar otras peculiaridades de la infección.
Tras una revisión sobre los efectos reportados tanto de SARS-CoV-2 como de su antecesor SARS-CoV (el causante de la epidemia de SARS en 2013), el equipo de investigación señala que las células que tienen mayor presencia de la proteína, además de las endoteliales vasculares, son las células de músculo liso, las del intestino, las de los alvéolos pulmonares y, en general en órganos como el cerebro, el corazón, los riñones y los testículos.
Esta lista, en términos generales, coincide con las zonas donde se ha observado que más daño produce Covid-19, sea porque ataca a las células o porque altera el sistema vascular y la presión sanguínea de los tejidos (todos los órganos mencionados tienen redes de vasos muy finos).
Esta propuesta coincide, además, con la postura de Klaus Püschel, director del Instituto de Medicina Forense del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf, quien a partir de una base de datos tomados en más de 100 autopsias concluye “ninguno de los muertos estaba enfermo exclusivamente con Covid-19; además tenían problemas cardiovasculares, presión arterial alta, arteriosclerosis, diabetes, cáncer, insuficiencia pulmonar, renal o cirrosis hepática, entre otras cosas”.
“Tenemos que pasar de creer que es una enfermedad primordialmente respiratoria a pensar que el virus está causando una enfermedad sistémica”, dice Gómez González.
Las otras complicaciones
“Su ferocidad quita el aliento y te hace humilde”, dijo a la revista Science el cardiólogo Harlan Krumholz del Hospital Yale-New Haven en referencia que el Covid-19 “puede atacar casi cualquier cosa en el cuerpo con consecuencias devastadoras”, según muestra la recopilación de datos clínicos.
Además de las complicaciones en los pulmones, que en algunas casos graves llegan incluso a estar ausentes, Covid-19 ocasiona daños severos en otros órganos y que pudieran relacionadas con ACE-2 y el sistema RAA o con el propio ataque del virus.
En la nota “Coagulación, otra causa de muerte por Covid-19” se comenta cómo los coágulos que se generan por la infección del coronavirus conducen a que se produzcan infartos al miocardio y derrames cerebrales (en la nota mencionamos los síntomas a los que hay que estar atentos en estos casos). Aunque las causas de la coagulación siguen siendo un misterio, es posible que ACE-2 estuviera involucrada.
Y desafortunadamente, Covid-19 produce incluso más daño.
A nivel del sistema nervioso, se ha observado que muchos pacientes pierden el sentido del olfato, y los científicos especulan que el virus puede moverse hasta las terminaciones nerviosas dentro de la nariz y dañar sus células. Una acción similar permitiría explicar la falta del reflejo de ahogo que tienen algunos pacientes con muy bajos niveles de oxígeno en el sangre.
El otro daño sistémico y severo a considerar se debe a que las infecciones virales en ocasiones provocan una reacción exagerada y desastrosa del sistema inmune conocida como “tormenta de citoquinas”. Las citocinas son moléculas de señalización química que, cuando se presentan en exceso, ocasionan que las células inmunológicas ataquen tejidos sanos. La doctora Gómez-González señala que en este efecto también podría estar involucrada ACE-2 y el sistema RAA.
Por otro lado, y por último, tener daño severo en los riñones aumenta hasta cinco veces la probabilidad de muerte por Covid-19, pero además el virus daña los riñones. La razón no está clara aún, puede si es por que lo ataque o que la falla renal sea parte de los eventos causados por una sobrerreacción del sistema inmune.