Un invento mexicano para combatir la pandemia ha estado semanas atorado en el papeleo y la falta de fondos de un sistema sin agilidad para innovar
Mientras, el martes de esta semana, el hospital Mount Sinaí dio a conocer que es el primero en Estados Unidos en implementar el diagnóstico de Covid-19 con imágenes de rayos X; en México, un equipo del Instituto Nacional de Óptica y Electrónica (INAOE), en Puebla, y el Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT), en Guanajuato, está esperando, desde hace más de un mes, recibir fondos y establecer vínculos para empezar a hacer pruebas con su sistema de diagnóstico por radiografías.
Este tipo de diagnóstico puede ser de gran ayuda para tomar decisiones rápidas sobre cómo tratar a un paciente, pues toman apenas unos minutos más del tiempo en que se saca la radiografía.
Diagnóstico pronto y radiológico
El equipo del INAOE y el CIMAT, encabezado por Eduardo Morales, desarrolló un sistema inteligente que puede hacer un diagnóstico para saber si una neumonía es causada por Covid-19 a partir de una radiografía o una tomografía computarizada del tórax del paciente y que en este momento tiene “más de un 90% de confiabilidad”.
Morales comenta que ya cuentan con un prototipo funcional “entrenado” a partir de más de 20,000 imágenes de distintas neumonías, virales, bacterianas, causadas por hongos y, por supuesto, de Covid-19. El sistema ha aprendido a distinguirlas, a hacer un diagnóstico en un minuto y se puede implementar en cualquier hospital que tenga un equipo de rayos X y una computadora.
La falta de fondos no ha detenido a los investigadores, quienes, mientras siguen mejorando la precisión del sistema alimentándolo con radiografías, están trabajando en un “prototipo de acceso por internet, donde el médico puede ingresar a una página, subir una imagen y que le dé un diagnóstico en cuestión de un minuto”, comenta Morales.
Además, están preparando una versión de este sistema de inteligencia artificial que se podría distribuir en disco duro para centros de salud que no tengan acceso a internet.
Burocracia lenta y omisa
A pesar de que la solicitud de fondos fue metida hace más de un mes a Conacyt y ya fue aprobada, los investigadores aún no cuentan con los recursos que requieren para “pagar a los desarrolladores que nos están ayudando y discos duros, porque necesitamos guardar la información”, comenta Morales, y agrega que en este momento ya es solo un problema de logística que se ha dificultado por el confinamiento.
Sin embargo, más que el dinero, lo que esperaban, y aún requieren, es ayuda con la vinculación, pues a pesar de que también han estado en contacto con Fundación IMSS, han tenido que recurrir a sus contactos personales para obtener imágenes de parte de los médicos (de las más de 20,000 que tienen, solo 150 de México); además de que necesitan empezar a probar el sistema de diagnóstico con médicos y pacientes para poder refinarlo y hacerlo verdaderamente útil en la clínica.
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Estudio de Mount Sinaí
De acuerdo con Danielle Toussie, la autora principal del estudio que se hizo en Mount Sinaí, las radiografías de tórax pueden llegar a servir no solo para ver si una neumonía es causada por Covid-19, sino para poder “evaluar la enfermedad en diferentes porciones de los pulmones, predecir los resultados y, potencialmente, ayudar a asignar recursos de manera adecuada y acelerar el tratamiento en los casos más graves”.
La residente del Departamento de Radiología de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai explica que se les ocurrió hacer el diagnóstico por un sistema de puntuación.
“Los médicos nos preguntaron qué vemos en las radiografías de tórax de pacientes con COVID-19. Les decíamos: ‘Vemos esta opacidad aquí o esa opacidad allá’, pero luego preguntaban: ‘¿Qué significa eso para mi paciente?’ Eso es lo que nos propusimos descubrir”.
Así, notaron que “la mayoría de los pacientes tenían la infección solo en los lóbulos inferiores; los pacientes que tenían múltiples áreas de enfermedad, o enfermedad en los lóbulos superiores, parecían estar peor, por lo que ideamos un forma de dividir los pulmones, asignarles puntos según la gravedad de la enfermedad y correlacionar eso con lo que realmente les sucedió a los pacientes a medida que la enfermedad progresó o se resolvió”.
Adam Bernheim, co-autor del estudio de Mount Sinai comenta que la radiología puede ser fundamental para “el diagnóstico, la predicción, el triaje y la estratificación del riesgo de los pacientes con Covid-19, de modo que aquellos con mayor riesgo de enfermedad grave puedan ser identificados inmediatamente desde su primera radiografía de tórax”.
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