La falta, a causa de su elevado costo, de terapias y medicinas más efectivos impacta directamente en la supervivencia de los pacientes con cáncer en el país
Claudia Mazzeo
El 80% de la población en México no tiene acceso a medicamentos innovadores contra el cáncer debido las dificultades financieras, las restricciones presupuestarias y la falta de prevención en la detección oportuna de esta enfermedad.
La cifra proviene de un estudio publicado en noviembre del año pasado en el Journal of Pharmaceutical Policy and Practice en el que se analizaron ocho novedosos medicamentos para combatir distintos tipos de cáncer y su nivel de acceso para la población latinoamericana.
Si bien en los últimos años se han logrado avances en el tratamiento del cáncer debido, en parte, al desarrollo de la inmunoterapia y de otras estrategias, en América Latina el acceso a estos tratamientos innovadores continúa siendo un desafío para la población de medios y bajos ingresos.
La investigación también determinó que en México, en los últimos seis años, solo se incrementó el uso de tres de los ocho medicamentos innovadores estudiados, y que el acceso a los otros cinco fue restringido por no contar con cobertura dentro de los sistemas de salud.
El estudio se centra en los siguientes ocho medicamentos innovadores:
- Imatinib, nilotinib y dasatinib: que se emplean para tratar la leucemia
- Trastuzumab: en cáncer de mama
- Rituximab: en leucemia y linfoma no Hodgkin
- Bevacizumab: para el cáncer colorrectal
- Sorafenib y sunitinib: para el tratamiento del cáncer renal
“Cuando los medicamentos innovadores se vuelven esenciales para el tratamiento del cáncer, cinco de los incluidos en el estudio son así considerados por la OMS, deben estar disponibles para los pacientes que los requieran. No se puede esperar hasta que caduquen las patentes para tener acceso a ellos” aseguro Daniela Moye-Holz, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, y una de las autoras del estudio.
El acceso a los medicamentos innovadores podría incrementarse con la habilitación de centros de salud ubicados en puntos distintos a las grandes ciudades, y es que en la mayoría de los países de América Latina, los recursos de atención sanitarios se concentran solo en las grandes metrópolis, como sucede en México, que ha enfocado sus recursos únicamente en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
MEDICAMENTOS INNOVADORES VS DIAGNÍSTICO OPORTUNO
Uno de los factores más importantes a considerar en el pronóstico del paciente con cáncer es el estado de la enfermedad; que puede ser local, localmente avanzado o metastásico, indicó Gonzalo Recondo, del Servicio de Oncología del Centro de Educación Médica e Investigación Clínica (CEMIC). Cabe recordar que la mejor medida contra el cáncer es la información y tratamiento oportuno.
A pesar de que la incidencia de cáncer es menor en Latinoamérica que en Estados Unidos y Europa, las tasas de mortalidad en la región son mayores. En el primer caso, la relación entre cáncer y mortalidad es del 0.59 (es decir, casi el 60% de los pacientes diagnosticados eventualmente muere a causa de la enfermedad), mientras que en Estados Unidos representa 0.35, según un trabajo publicado en Cancer.
Esa diferencia obedece en gran medida a que el paciente latinoamericano llega a la consulta en una etapa más avanzada de la enfermedad, con distintos obstáculos que dificultan el acceso a la atención médica.
Se estima que para 2030 la cantidad de casos de cáncer se incrementará 42% en México y América Central, lo que plantea un desafío a los sistemas de salud.
El oncólogo Gonzalo Recondo destaca que, “si bien la falta de cobertura y acceso a drogas con eficacia probada impacta en la sobrevida de los pacientes, hay evidencia que el retraso en el tratamiento con medicamentos de bajo costo, como la quimioterapia después de la cirugía del cáncer de mama, también tiene un efecto negativo en la sobrevida de las pacientes”.
En Latinoamérica, se han reportado retrasos de hasta siete meses en el diagnóstico de cáncer de mama para pacientes que se atienden en el sistema público. Por ello, la cobertura y el acceso a la atención médica debe ser completa —desde la primera consulta, hasta el suministro del tratamiento—, implementando medidas que aseguren un adecuado ingreso, con foco en la prevención y la detección precoz del cáncer.
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Claudia Mazzeo / SciDev.Net